Aquí “no hay cabida para el egoísmo”
Sin esperanza, la vida es catatónica, dice el P. Laviada
24/10/2009
Anteanoche, al dirigirse a los asistentes a “El arte por la educación 2009”, el padre Jorge Antonio Laviada Molina dijo que “las condiciones económicas pueden matar por asfixia las esperanzas de nuestros jóvenes y una juventud sin esperanza estará condenada a una existencia catatónica o al narcotizante paternalismo que por décadas ha marcado a nuestras comunidades”.
“No hay cabida para el egoísmo y el único camino para el desarrollo que conduce a la paz se encuentra en la solidaridad que se articula inteligentemente para conseguir el bien común, que sólo se conquista a partir de generosidad y sacrificios”.
A su vez, Alejandro Esquivel Mimenza recordó en su discurso el trabajo formativo que realiza Impulso Universitario y lo que se ha logrado en la década de actividades a favor de los jóvenes.
“Cada minuto que aportan los colaboradores de Impulso Universitario, cada trazo de los artistas que hoy nos ayudan y cada peso que nuestros patrocinadores aportan sirven para completar obras de arte con nombre y apellido: jóvenes que por el resto de sus vidas deben construir un modelo de país donde la justicia, la equidad y la calidad humana no sean elementos secundarios sino piedra fundamental de un mundo mejor”.
Orgullo y excelencia
Los becarios Luis Alberto Madera Barredo y Glendy Belem Tejero Mena, quienes también condujeron la velada, dijeron que el orgullo, la excelencia y el crecimiento los identifica como becarios de Impulso.
Luis Alberto cursa el tercer semestre de la Licenciatura en Computación y Software en la Universidad Mesoamericana San Agustín, y Glendy Belem, el sexto de Ingeniería Bioquímica en el Tecnológico de Mérida.
“El arte por la educación”, afirmaron, es “un evento maravilloso que esperan todos año con año, pues es una forma diferente de invitar a la comunidad a colaborar en esta causa”.
“Para nosotros como becarios es un momento esperado, nos gusta estar aquí y disfrutamos al igual que los invitados el ver los cuadros que se presentan y el evento en general”.
En Impulso Universitario se tejen no sólo historias de éxito profesional, sino también de amor, pues Luis Alberto y Glendy Belem son novios. Aunque su relación comenzó antes de que se hicieran becarios, se ha hecho más firme a partir de la formación de Impulso Universitario, que, dicen, no sólo les ayuda económicamente a cursar estudios superiores sino también les brinda valores.— I.C.A.
“No hay cabida para el egoísmo y el único camino para el desarrollo que conduce a la paz se encuentra en la solidaridad que se articula inteligentemente para conseguir el bien común, que sólo se conquista a partir de generosidad y sacrificios”.
A su vez, Alejandro Esquivel Mimenza recordó en su discurso el trabajo formativo que realiza Impulso Universitario y lo que se ha logrado en la década de actividades a favor de los jóvenes.
“Cada minuto que aportan los colaboradores de Impulso Universitario, cada trazo de los artistas que hoy nos ayudan y cada peso que nuestros patrocinadores aportan sirven para completar obras de arte con nombre y apellido: jóvenes que por el resto de sus vidas deben construir un modelo de país donde la justicia, la equidad y la calidad humana no sean elementos secundarios sino piedra fundamental de un mundo mejor”.
Orgullo y excelencia
Los becarios Luis Alberto Madera Barredo y Glendy Belem Tejero Mena, quienes también condujeron la velada, dijeron que el orgullo, la excelencia y el crecimiento los identifica como becarios de Impulso.
Luis Alberto cursa el tercer semestre de la Licenciatura en Computación y Software en la Universidad Mesoamericana San Agustín, y Glendy Belem, el sexto de Ingeniería Bioquímica en el Tecnológico de Mérida.
“El arte por la educación”, afirmaron, es “un evento maravilloso que esperan todos año con año, pues es una forma diferente de invitar a la comunidad a colaborar en esta causa”.
“Para nosotros como becarios es un momento esperado, nos gusta estar aquí y disfrutamos al igual que los invitados el ver los cuadros que se presentan y el evento en general”.
En Impulso Universitario se tejen no sólo historias de éxito profesional, sino también de amor, pues Luis Alberto y Glendy Belem son novios. Aunque su relación comenzó antes de que se hicieran becarios, se ha hecho más firme a partir de la formación de Impulso Universitario, que, dicen, no sólo les ayuda económicamente a cursar estudios superiores sino también les brinda valores.— I.C.A.
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